En este primer episodio de la segunda temporada, Naomi se encarga de un apartamento tipo bodega al Este de Londres, en el lado moderno de la ciudad. Su propietario, Guy Carpenter, ha invertido miles de libras esterlinas tratando de crear un diseño de moderno pero todo ha sido un fracaso, tanto así que su apartamento parece un basurero y su novia se rehúsa a mudarse.