Cada vez que lee un libro, Fly adopta las maneras y el lenguaje de los protagonistas de la obra. Lo último que ha leído es una novela de caballerías y, por supuesto, ahora se ve a sí mismo como un caballero andante. Esto le lleva a meter las narices en todos los conflictos de la gruta, aunque nadie haya reclamado su presencia.