Naomi cree que puede agregarle cuarenta mil libras al valor original de la casa de los Kent, y aún más importante, transformar la calidad de vida de sus dueños. El problema es que sus propietarios, Phil y Luz Rico-Lloyd, arruinaron tanto su casa que están nerviosos de gastar cincuenta mil libras, y cuando escuchan sobre los trabajos que hace Naomi y miran su casa, se sienten horrorizados.