Sophia Loren asume un papel difícil, quizás el más difícil de su carrera, al protagonizar a su propia madre, Romilda, en Mi Casa está Llena de Espejos, tomado del best-seller escrito por su hermana, Maria Scicolone. Mi Casa está Llena de Espejos retrata a una familia compleja, llena de amor, traición y sueños rotos, conforme cada una de las tres mujeres luchan por controlar sus vidas, juntas como una familia, o separadas a través de sus diferentes experiencias.